Mil y un intentos: claves definitivas para superar la barrera del inglés
Fuente: Yanes, Lourdes Pomposo. (2009). Mil y un intentos: claves definitivas para superar la barrera del inglés. Biblioteca Universidad EAN. Base de datos EBSCO HOST, Academic Search Elite. Recuperado el 11 de marzo de 2013 de http://ehis.ebscohost.com/ehost/resultsadvanced?sid=6bc531d7-8041-4547-bbd4-4999cb148fbf%40sessionmgr115&vid=36&hid=107&bquery=Mil+AND+y+AND+%22un 22+AND+intentos&bdata=JmRiPWFmaCZjbGkwPUZUJmNsdjA9WSZjbGkxPUxBOTkmY2x2MT1TcGEmbGFuZz1lcyZ0eXBlPTEmc2l0ZT1laG9zdC1saXZl
El profesor Arús, con su libro Mil y un intentos: claves definitivas para superar la barrera del inglés, nos da una amplia y original visión de las principales dificultades que encuentran los alumnos, especialmente adultos, en superar barreras comunicativas a la hora de comunicarse en esta lengua.
Arús no propone un método de enseñanza con el que el alumno alcance el éxito, sino que plantea su obra como si de un libro de autoayuda se
tratara sobre cómo alcanzar metas de competencia comunicativa.
El primer capítulo, a su vez, sustituye a una introducción formal de lo que va a ser el tema central del libro: de dónde provienen las dificultades de los españoles para aprender inglés y cómo eliminarlas.
En el capítulo segundo, hace reflexionar al lector sobre la metodología tradicional que ha venido siendo utilizada hasta la fecha por un gran número de profesores de inglés, más preocupados por impartir clases magistrales que por involucrar a los alumnos y ofrecerles un entorno propicio para el desarrollo de sus conocimientos, competencias y habilidades; luego, contextualiza el uso de la lengua de tipo comunicativo y sociocultural para poder utilizarla de manera correcta y adecuada.
En el tercer capítulo, En este capítulo se explica al lector el significado del patrón lingüístico y la importancia de su reconocimiento cultural para poder adquirir una segunda lengua. Hace ver que precisamente la falta de conocimiento de ese patrón lingüístico en la práctica oral es la principal causante de la frustración a la hora de comunicarse en inglés.
A partir de este capítulo el libro toma un carácter práctico hasta el capítulo trece, tratando de demostrar que el desarrollo del patrón
lingüístico en la mente del aprendiz de inglés es el principal responsable del éxito en al aprendizaje de un idioma.
El autor recomienda ver películas en versión original o con subtítulos en inglés y utilizar recursos como el aprendizaje a través de la música, el uso de determinadas estrategias durante las estancias en países angloparlantes y la lectura de libros en inglés.
Anima, convence, al lector de la necesidad de cometer errores, a los que tanto se suele temer y que son precisamente cometidos por nuestra
dependencia del patrón lingüístico de nuestra lengua materna.
El capítulo nueve incide en un elemento fundamental en la enseñanza de una segunda lengua: el profesor y destaca la importancia de
involucrar al alumno en una metodología activa y comunicativa desde el comienzo de clase y evitar el “traumático”aprendizaje tradicional de memorización de vocabulario o frases enteras.
Tal vez entre tanta motivación hubiera sido interesante encontrar alguna alusión al uso de Internet o de las nuevas tecnologías. En Internet se puede encontrar infinidad de recursos para practicar gramática, audio, video, diccionarios on-line con pronunciación, etc. Tal vez esta ausencia pueda hallar justificación en el hecho de que el libro va dirigido especialmente a adultos y este sector de la población no tiene por lo general tanto hábito de estudio con apoyo de las nuevas tecnologías como los estudiantes más jóvenes.
En los siguientes capítulos del libro encontramos los tipos de errores escritos, orales y sintácticos más comunes de los hablantes españoles, por qué se producen y cómo evitar que se fosilicen en nuestro dialecto.
La última sección del libro es un apéndice que el autor humorísticamente denomina Apéndice para mentes inquietas. Consta de cinco
capítulos que tal vez puedan resultar teóricos y técnicos para los lectores que no están familiarizados con la lingüística y no permitan una lectura tan ligera como el resto del libro, pero su propósito mantiene la línea general del libro de infundir ánimos al lector para aprender/enseñar inglés de una forma efectiva porque sin duda es un objetivo plausible. En esta sección se encuentran los fundamentos teóricos de procesamiento del lenguaje y sus funciones comunicativas y se explica la relación entre contexto y lengua. El concepto del contexto de situación es una pieza clave para el aprendizaje de una lengua ya que es la puerta de entrada a la negociación de una situación comunicativa determinada mediante el uso de recursos lingüísticos específicos.
En suma, la lectura del libro Mil y un intentos de Jorge Arús Hita es altamente recomendable por igual para docentes y discentes
interesados en el aprendizaje del inglés, ya que desde un estilo llano y directo, pero no por ello banal ni falto de rigor académico, nos plantea una preocupación fundamental que no sólo es de los docentes de inglés y del mundo académico de las segundas lenguas, sino que constituye una auténtica preocupación social, y nos ofrece llevar a cabo un cambio de actitud y hábitos, tanto a profesores como a alumnos, que podría ser el principio del final del actual panorama de competencia comunicativa en inglés en este país.